jueves, 11 de junio de 2015

Catequesis Petrinas 09: Pedro al Revés

"Y  te llevará adonde no quieras" (Jn 21,18)


Leer: Jn 21,18-19

18 En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras».
19 Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme».

Reflexión

Llegamos al final del novenario. Sólo un ratito más, vamos, no desesperes.

    Llegamos también al final de nuestras meditaciones con el final de la vida de Pedro, el primero de los Apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.

     Para no hacerte el cuento demasiado largo, casi treinta años después de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, Pedro estaba en Roma… la capital de un gran imperio.

     Pedro era su Obispo.

     Y un emperador medio loco, llamado Nerón, se le ocurrió quemar la ciudad porque no le gustaba… y el pueblo se enojó, obviamente. Y a Nerón se le hizo fácil culpar a los cristianos de Roma… y junto con ellos a Pedro, su líder.

     Cuenta la leyenda, que cuando Pedro se enteró, los principales cristianos de Roma lo convencieron de que huyera. Y Pedro empezó a huir… pero, apenas salió de la ciudad, vio una gran luz que venía a él, y cayendo de rodillas preguntó: ¿Quo vadis, Domine? (que quiere decir: ¿A dónde vas, Señor? Se dio cuenta entonces que era Cristo resucitado quien caminaba rumbo a la ciudad de Roma. Cristo le respondió entonces: “Puesto que abandonas la ciudad, voy a Roma para ser crucificado por segunda vez”…

     Entonces, Pedro tomó su bastón, se volvió y regresó lo más aprisa que pudo a la ciudad.

     Apenas llegó, lo arrestaron y lo condujeron con el emperador Nerón. Éste, hipócritamente, lo condenó a morir como su Maestro… crucificado.

     Pedro, sin asustarse, simplemente suplicó… ¡No, como el Señor, no: Que me crucifiquen, pero de cabeza, yo no merezco morir como el Hijo de Dios!

     Y así murió Pedro Pescador, el Apóstol… crucificado de cabeza, Pedro al revés…

     Desde entonces… él es San Pedro… primer apóstol, primer Obispo… primer Papa… y patrono de nuestro pueblo y nuestra parroquia.

     Ahora sabemos por qué lo celebramos…

     San Pedro Apóstol, ¡Ruega por nosotros!

Catequesis Petrinas, 1ª Parte: San Pedro Apóstol
Locum Invenire Locum Meum in Caelo
Alfonso Maya Trejo, junio de 2013


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